Contribución del Lic. Victor Mejía, experto, miembro del Programa Sabios & Expertos.

La pandemia creada por el COVID-19 nos ha afectado a todos los empresarios alrededor del mundo. Si bien, algunos han sido afectados de mayor manera que otros, viéndose obligados a cerrar sus operaciones, otros han logrado mantener sus empresas funcionando a menores niveles de actividad al ser consideradas industrias esenciales. Mis colegas expertos del Programa Sabios & Expertos han aconsejado a empresarios que se han tenido que cerrar sus negocios, mi guía de ayuda se enfocará en aquellas empresas que aún mantienen sus puertas abiertas al publico, aunque sea de manera reducida en sus operaciones.

Como muchos salvadoreños, yo tengo un negocio de productos para restaurantes, el cual he tenido que cerrar, pero he continuado pagando los salarios de las personas que colaboran conmigo, ya que entiendo la necesidad de los empresarios de cuidar de sus empleados. En situaciones como la que vivimos actualmente, es importante que analicemos nuestras finanzas, siendo mas prácticos con el capital que tenemos, entendiendo cuanto nos puede ingresar y cuales son nuestros egresos – ya sea por materia prima en el caso de empresas de servicios esenciales o salarios de nuestros empleados en el caso de empresas que hayan tenido que cerrar – con ello tendremos una idea clara de nuestras prioridades y de las medidas que debemos tomar.

En el caso de empresas que han reducido sus actividades de negocio, los ingresos se han visto reducidos de igual forma, y en ocasiones puede que estos no sean suficientes para afrontar compromisos financieros del negocio. Por esto, he creado la siguiente lista de sugerencias que estas empresas pueden tomar para paliar las perdidas:

  1. Analizar su situación financiera. Es importante que las empresas estén conscientes en todo momento de sus finanzas para poder evaluar por cuánto tiempo más podrán continuar con pagos, incluyendo los salarios de sus empleados. En caso de no contar con fondos suficientes, las empresas deben contactarse con instituciones financieras para buscar ayuda y poder sufragar estos pagos. En este caso esta sería la actividad principal a realizar.
  2. Siempre habrá actividades de trabajo que realizar. Desde la limpieza, llevar a cabo inventario y ordenar documentos, realizar reparaciones etc. En este caso las personas idóneas tienen que colaborar con las actividades.
  3. Despachar al personal que no han gozado de vacaciones, este es el momento para que lo hagan siempre asegurándoles que sus puestos de trabajo están seguros.
  4. Trabajar desde casa. El personal que pueda trabajar desde sus casas deberá hacerlo, si necesitan presentarse en la empresa que lo hagan de acuerdo a un plan de entradas al negocio, dos o tres veces por semana, con el propósito de entregar los trabajos que se las ha asignado. De esta forma estarán protegiéndose y a la vez ahorrando recursos.
  5. Mover sus ventas a la red. En casos que sus ventas puedan realizarse a través de una pagina web, este es el momento de hacerlo y contactar con empresas de entrega a domicilio para llevar sus productos.
  6. Mantener una comunicación con sus empleados. Es importante que nuestros empleados se sientan motivados, a pesar de las dificultades que enfrentamos, y en lo posible ofrecer seguridad laboral cuando nuestras operaciones se normalicen.
  7. Crear un Plan de Acción. Todo lo anterior es importante, y es necesario plasmarlo en un plan de acción, para tener las directrices de lo que vamos hacer. Al tener un plan de acción podemos dar prioridad a los trabajos de mayor importancia y delegar las tareas al personal indicado.

Ejemplos para crear un plan de acción:

  • Ordenar nuestras finanzas haciendo un listado del saldo actual de la liquidez de nuestra empresa, una proyección de los ingresos y otra de los egresos. De ser posible hacerlo en forma semanal.
  • Si tenemos un faltante hay que recurrir a una institución financiera y solicitar asistencia que nos ayude a seguir adelante.
  • Elaborar un listado de las principales actividades a realizar, con ello se podrá distribuir al personal delegándoles tareas idóneas para sus competencias.

En la medida de los posible es necesario tener una organización más horizontal durante la pandemia, buscando las habilidades y aptitudes de nuestros empleados para poder asignarles tareas o responsabilidades idóneas para sus aptitudes y que así contribuyan a las nuevas tareas que surgen durante estos tiempos de emergencia.