Contribución del Lic. Edgardo Villalta, miembro del Programa Sabios & Expertos.

Noventa y un años después del fatídico “martes negro” y apenas 12 años desde la última crisis financiera, estamos ahora ante un nuevo desafío. La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva hacía declaraciones el pasado 27 de Marzo confirmando “que la economía mundial ha entrado en recesión, igual o peor que la del 2008-2009” debido a la pandemia del Coronavirus (Covid-19). Enfermedad que ha ocasionado el cierre de empresas de rubros varios: aeronáuticos, odontológicos, entretenimiento, comercio, restaurantes, etc. El Salvador no es la excepción, el Covid-19 está alterando significativamente nuestro estilo de vida, por lo que las Micros, Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES) están en gran riesgo de ser afectadas por esta crisis mundial. ¿Cuál es entonces la posición de las PYMES en este entorno actual? ¿Cómo pueden enfrentar los grandes riesgos que conlleva esta nueva crisis que nos envuelve día con día?

Desde luego, que una estrategia de contención higiénica en nuestras organizaciones es un elemento crucial, pero, así como un virus tiene la capacidad de mutar, debemos también poder mutar nuestros negocios a una nueva realidad financiera y a un mercado completamente nuevo. Ese es el desafío con el que tendremos que emerger nuevamente. En este sentido, considero necesario compartir una guía práctica con la que las empresas identifiquen nuevas oportunidades de mercado, y enfoquen sus esfuerzos a nuevos rubros para sobrellevar la crisis e intentar mantener su liquidez.

Las MiPYMES deberán hacer varios estudios para determinar las tendencias del mercado actual, el cual estará cambiando debido a las diferentes situaciones externas que lo rigen. El COVID-19 ha logrado afectar a las economías mundiales de tal forma que ha forzado una nueva recesión. Y es en estos tiempos de recesión que la planeación estratégica ayuda a que las empresas identifiquen las oportunidades y peligros del mercado vigente, fijando objetivos para definir un programa de acciones y ejecutarlo.

Se deberán estudiar también las tendencias en el consumo, analizar la competencia e identificar la demanda y los objetos de compra que nos permitan potenciarla.

Análisis de la Situación Interna de la Empresa

Las MiPYMES deberán verificar su liquidez, su tendencia financiera, su sistema de trabajo, la comunicación con sus clientes y proveedores, sus métodos de venta y promoción, sus proyecciones, su sostenibilidad ante la crisis o las posibilidades que tengan de seguir operando. Pero más importante aún, su versatilidad, su capacidad de mutar y adaptarse a las nuevas necesidades y requerimientos en el rubro en el que se desempeñan o en un rubro diferente, todo con el objetivo de sobrellevar la crisis. Esta fase es muy importante, ya que deberemos ocuparnos de la definición tanto de nuestros productos como de nuestro objetivo, todo orientado a la demanda actual.

Restructuración de Objetivos

Al enfrentar una situación como la que enfrentamos actualmente con el COVID-19, debemos reestructurar nuestros objetivos y encaminarlos a alcanzar una nueva meta. Estos objetivos deben ser realistas y alcanzables, teniendo siempre en cuenta a nuestros clientes o potenciales clientes. De ahí la relevancia de realizar un análisis minucioso y previo que nos permita tener un conocimiento preciso de nuestros nuevos clientes.

Identificación de Nuevas Oportunidades de Mercado

El principal objetivo de elaborar un plan de acción es obtener la información necesaria para determinar las necesidades de nuestros clientes y desarrollar un producto o servicio en consonancia con su demanda. Es también fundamental que mostremos una imagen sincera y unitaria de nuestro negocio. Para esto, nos hacemos las siguientes preguntas: ¿Que actividades están en suspensión en estos momentos? ¿Y cuáles están en momento de relativa prosperidad?

En esta difícil situación por la que estamos atravesando, la mayoría de actividades que solíamos considerar rutinarias y esenciales para nuestro diario vivir se encuentran pausadas a raíz del COVID-19; actividades tales como la elaboración de muebles, bienes raíces, reparación de vehículos, venta de mercadería, elaboración de productos naturales, manualidades, asesorías, textiles, etc.

Entonces, ¿qué podemos hacemos para sostener la economía de nuestras empresas si las actividades, productos, bienes o servicios que produzco no son considerados necesarios o no crean demanda suficiente? He aquí el punto más importante de este análisis. A raíz del estudio de mercado que hagamos y la identificación de los activos que podemos potenciar, debemos lograr transformar nuestros rubros en un bien necesario para la necesidad actual.

Nuevo Rol del Talento Humano

Debido a la situación actual el gerente, o jefe, debe fijar los lineamientos correspondientes y objetivos claros que conduzcan a la empresa por caminos apropiados. Saber escoger entre varias opciones para lograr resultados inmediatos, observar posibles alternativas y posibles consecuencias de causa y efecto se convierte en capacidades esenciales para llevar a cabo las funciones del supervisor. Así mismo, el supervisor deberá concientizar al personal sobre las condiciones de la empresa, con el fin de orientarlos y motivarlos a un esfuerzo mayor para mantener la operación de la misma. La toma de decisiones se volverá un elemento importante para trazar el camino a recorrer ante una crisis.

Nuestras PYMES enfrentan una gran amenaza para su subsistencia en el mercado. En tal sentido, es importante crear medios para incentivar su liquidez y promover métodos o estrategias de sostenibilidad a corto y mediano plazo, los cuales permitan su incursión y estabilidad en el cambiante mercado. Para nuestras empresas será necesario evolucionar conforme el mercado va evolucionando, y anticiparnos a las variables que lo rodean.